EL FRASCO DE LA FELICIDAD

El frasco de la felicidad de "Elsa Punset" para fomentar el pensamiento positivo.

Los efectos del pensamiento positivo están científicamente documentados y son tan poderosos que pueden prevenir incluso infecciones. Por eso es importante enseñar a los niños que, aunque los momentos difíciles forman parte de la vida humana, una actitud positiva es un escudo protector que además nos ayuda a evolucionar y nos enseña a agradecer las pequeñas cosas. El frasco de la felicidad es una sencilla actividad en familia que nos ayuda a conseguirlo.

Cómo hacer un frasco de la felicidad:

1. Los papis/mamis y los hijos escogen juntos un frasco grande de cristal. Será el frasco de la felicidad. Podemos rotularlo, y lo colocamos en un lugar visible de la casa. Debe ser fácilmente accesible para todos.
2. Cada día escriben en un trozo de papel (de colores a poder ser) lo mejor que les pasó durante ese día. Pueden ser cosas sencillas: una palabra amable, un rato divertido, ver una buena película, leer un libro bonito, comer algo rico, etc. Al escribirlo se grabará en el cerebro aunque no nos demos cuenta. Se dobla el papel y se introduce en el frasco.
3. Cuando acabe el confinamiento se sacan los papeles y se leen en familia todos los mensajes positivos.
4. Verás que aún pasando por circunstancias difíciles, la vida sigue siendo muy bonita. La verdadera inteligencia es saber adaptarse a las situaciones complicadas y poder sacar cosas positivas de ellas.

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